Después de una experiencia triste que lo empujó a huir de lo conocido y lo dejó "emocionalmente en silla de ruedas", como él describe, Diego Esteche pasó 10 años viviendo en la calle. Ahora volvió a la casa que fue de sus padres, ya fallecidos, y recibe ayuda profesional para recuperarse de sus adicciones y de algunas secuelas que le dejó el vivir sin amparo. En la plaza San Martín, en el barrio porteño de Retiro, hoy ofrece a oficinistas, turistas y a quienes por allí caminan, la revista Hecho en Buenos Aires. Esa tarea le aporta sus ingresos personales, aunque como viaja cada día varias horas, ya piensa en la posibilidad de conseguir un trabajo por la zona del pueblo de Matheu, donde está la vivienda que proyecta poner en condiciones y, como pintor que es, decorar además con su propio arte.
domingo, 24 de agosto de 2014
Una revista que permite un ingreso personal y algo más
Con un modelo de economía solidaria, los vendedores de Hecho en Buenos Aires obtienen $ 10 por cada ejemplar que venden a $ 15
Después de una experiencia triste que lo empujó a huir de lo conocido y lo dejó "emocionalmente en silla de ruedas", como él describe, Diego Esteche pasó 10 años viviendo en la calle. Ahora volvió a la casa que fue de sus padres, ya fallecidos, y recibe ayuda profesional para recuperarse de sus adicciones y de algunas secuelas que le dejó el vivir sin amparo. En la plaza San Martín, en el barrio porteño de Retiro, hoy ofrece a oficinistas, turistas y a quienes por allí caminan, la revista Hecho en Buenos Aires. Esa tarea le aporta sus ingresos personales, aunque como viaja cada día varias horas, ya piensa en la posibilidad de conseguir un trabajo por la zona del pueblo de Matheu, donde está la vivienda que proyecta poner en condiciones y, como pintor que es, decorar además con su propio arte.
Después de una experiencia triste que lo empujó a huir de lo conocido y lo dejó "emocionalmente en silla de ruedas", como él describe, Diego Esteche pasó 10 años viviendo en la calle. Ahora volvió a la casa que fue de sus padres, ya fallecidos, y recibe ayuda profesional para recuperarse de sus adicciones y de algunas secuelas que le dejó el vivir sin amparo. En la plaza San Martín, en el barrio porteño de Retiro, hoy ofrece a oficinistas, turistas y a quienes por allí caminan, la revista Hecho en Buenos Aires. Esa tarea le aporta sus ingresos personales, aunque como viaja cada día varias horas, ya piensa en la posibilidad de conseguir un trabajo por la zona del pueblo de Matheu, donde está la vivienda que proyecta poner en condiciones y, como pintor que es, decorar además con su propio arte.
martes, 19 de agosto de 2014
Vecinos solidarios: porteños que trabajan por una ciudad mejor
Los unen el entusiasmo y la vocación por hacer de la ciudad -su gente, su infraestructura y su ecosistema- un lugar mejor.
Son vecinos solidarios y comprometidos . Dedican horas de su vida a ayudar a otros o a reparar y mantener limpio el espacio público, que disfrutan no sólo ellos, sino también el resto de los habitantes de la ciudad.
lunes, 11 de agosto de 2014
El chico que piensa la solidaridad en minutos
ARG Noticias habló con Gonzalo Rinaldo, quien se animó romper con el paradigma de "no tener tiempo para ayudar al otro" y creó el movimiento social "Un Minuto de Vos".
Gonzalo Rinaldi tiene en su casa una repisa llena de muñequitos de superhéroes coleccionables, vive con su perro al que bautizó con el nombre de Néstor y dice ser tímido pero verborrágico cuando quiere.
Reparte su tiempo libre entre amigos, la Play Station, estudia periodismo y magia. Dice también que trabaja como docente pero “vive” de Un minuto de vos, asociación civil que preside.
Gonzalo Rinaldi tiene en su casa una repisa llena de muñequitos de superhéroes coleccionables, vive con su perro al que bautizó con el nombre de Néstor y dice ser tímido pero verborrágico cuando quiere.
Reparte su tiempo libre entre amigos, la Play Station, estudia periodismo y magia. Dice también que trabaja como docente pero “vive” de Un minuto de vos, asociación civil que preside.
martes, 5 de agosto de 2014
El tiempo personal es lo que menos se dona
La mayoría de las conductas solidarias se concentra en la entrega de bienes materiales. Sólo el 15,2% dedicó tiempo para colaborar con alguna entidad.
Voluntariado. La donación de tiempo es lo más escaso. Voluntarios de Soles ayudan a niños con cáncer (Ramiro Pereyra/Archivo).
¿Los argentinos somos solidarios? ¿Cuánto y qué donamos? Según un estudio sobre las “Creencias y conductas sobre solidaridad de los argentinos”, realizado por la Universidad Siglo 21, la solidaridad se manifiesta básicamente en la donación de bienes materiales. Por el contrario, lo que menos se dona es tiempo para colaborar en alguna entidad de bien público.
Voluntariado. La donación de tiempo es lo más escaso. Voluntarios de Soles ayudan a niños con cáncer (Ramiro Pereyra/Archivo).
¿Los argentinos somos solidarios? ¿Cuánto y qué donamos? Según un estudio sobre las “Creencias y conductas sobre solidaridad de los argentinos”, realizado por la Universidad Siglo 21, la solidaridad se manifiesta básicamente en la donación de bienes materiales. Por el contrario, lo que menos se dona es tiempo para colaborar en alguna entidad de bien público.
Cuando con pequeños gestos conseguimos grandes resultados
Son muchas las acciones que podemos hacer con poco esfuerzo, y que, sumadas a las de muchos otros, se transforman en impactos positivos para la sociedad y el ambiente
El 19 de junio de 2012 en Estados Unidos Lautaro Javier volvió a nacer. Aquel cumpleaños sería diferente, incluso hoy es diferente. Lautaro festeja sus 13 años, después de haber sorteado junto a su familia, las vicisitudes de la vida que lo hicieron enfrentarse con una enfermedad rara. De esas que son difíciles de escribir, difíciles de pronunciar, difíciles de entender. "Leucodistrofia metacromática", dice Eduardo Javier, papá de Lautaro. Sería degenerativa, progresiva y requería de un trasplante de médula ósea para lograr detenerla. Y, también de una gran cantidad de dinero para realizar la intervención: 1,1 millones de dólares.
El 19 de junio de 2012 en Estados Unidos Lautaro Javier volvió a nacer. Aquel cumpleaños sería diferente, incluso hoy es diferente. Lautaro festeja sus 13 años, después de haber sorteado junto a su familia, las vicisitudes de la vida que lo hicieron enfrentarse con una enfermedad rara. De esas que son difíciles de escribir, difíciles de pronunciar, difíciles de entender. "Leucodistrofia metacromática", dice Eduardo Javier, papá de Lautaro. Sería degenerativa, progresiva y requería de un trasplante de médula ósea para lograr detenerla. Y, también de una gran cantidad de dinero para realizar la intervención: 1,1 millones de dólares.
Limpiar una plaza en equipo, un original plan de (anti)domingo
Un cronista se suma a la Plaga Positiva, un grupo que incita a cuidar los espacios públicos
Como la langosta sobre un sembradío, tomamos la forma de una poco prolija línea horizontal de algo más de 20 personas que, con guantes y bolsas en mano, avanza sobre el parque Saavedra. A nuestro paso queda todo... limpio. No por nada los organizadores de esta suerte de flashmob lo han llamado Plaga Positiva.
Como la langosta sobre un sembradío, tomamos la forma de una poco prolija línea horizontal de algo más de 20 personas que, con guantes y bolsas en mano, avanza sobre el parque Saavedra. A nuestro paso queda todo... limpio. No por nada los organizadores de esta suerte de flashmob lo han llamado Plaga Positiva.
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